Saturday, November 25, 2006
Esta é a minha trigésima sétima vista do Monte Fuji. Tks, Hokusai, for all your beauty
Quanto tu rostro, desde um sencillo marco
Resplandecia sobre la mesa
Yo olvidaba la valentia, la gloria e las hazañas
De esta amarga tierra.
Pero llegó la hora de tu partida
A la noche lancé el anillo de los recuerdos
Tu entregaste tu vida a outro
E yo olvidé tu belo rostro.
Los dias volaban e giravam como um enjambre maldito
La pasión e el vino me reducian a escombros.
Te recordaba ante el altar
Y llamándote, llamava a mi juventud.
Te llamava pero no respondias.
Lloré, pero no te comovieran mis lagrimas,
Envuelta dolorosamente en tu capa azul
Te tragó la noche húmida.
Amor, dulce amor
No sé donde fué a refugiarse tu orgullo herido...
En sueños sigo viendo tu capa azul
Y la noche húmida que te arrancó de mi lado.
Ahora es imposible soñar en ternuras o glorias,
Todo pasó, la juventud pasó,
Y mi mano cansada
Retiró de la mesa su retrato.
(Alexander Blok, 1908)
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